Ya hablé del arte y las redes sociales en una entrada anterior (El arte y las redes sociales) donde me centré sobre todo en el uso de estas plataformas como medio de divulgación. Ahora quiero hablar de Internet y las redes sociales desde el punto de vista de su influencia en la forma de hacer arte.
El surgimiento de Internet ha influido en las prácticas artísticas. Estamos en una etapa en la que las redes sociales y las app ofrecen herramientas y soportes que acercan y favorecen la actividad plástica a una cantidad de personas inimaginable en épocas anteriores. El perfil de los aficionados ha cambiado de tal manera que se han convertido en creadores…¿Lo podemos llamar «arte social»?: arte realizado por aficionados y especialistas en redes sociales…¿En las redes sociales cada individuo se convierte en artista y en obra?
Son múltiples las experiencias artísticas a través de redes sociales, yo os expongo varias y abro el debate de si esto es arte o qué tipo de arte es.
Jonathan Keller lleva más de doce años realizando un autorretrato diario, siempre en la misma posición, casi cuatro mil fotografías. La obra se titula The Adaption to My Generation (a daily photo project). Un vídeo resumen con cientos de sus caras, ha sido visto por más de un millón y medio de personas en su propio canal de youtube.
La artista Intimidad Romero que juega con el concepto de la privacidad tan debatido en las redes sociales, publica todas sus fotos bajo píxeles: “En este caso el anonimato se convierte casi en un instrumento generador de contenidos, en una nueva herramienta estética y narrativa”, Intimidad Romero
Y por último quizás la obra más polémica, desde hace varios años Adam Seifer fotografía cada comida antes de ingerirla, más de tres mil imágenes en su blog What’s In My Belly? Fue el creador de Fotolog.com, una red social donde se comparten fotos.
¿Qué opináis? Espero vuestros comentarios, queda abierto el debate!!!!!
María Morán Montemayor 
Interesante el debate que propones.
Ciertamente la actividad plástica es favorecida ahora de manera inimaginable con respecto a la situación que había tan solo hace unos años.
El mayor exponente de ello es, a mi entender, la fotografía. Hay quien dice que «todos llevamos un fotógrafo dentro». Verdad o no, lo cierto es que los dispositivos móviles -para capturar- y las redes sociales (Instagram, etc) -para difundir-, han hecho que todo el mundo pueda ser, y sea, un fotógrafo. ¿Dónde está la barrera que delimita si una foto es arte o no lo es? En ambos extremos (una foto magnífica, o una foto pésima) la respuesta puede estar más o menos clara. La cuestión surge en esa difusa «tierra media».
Lo mismo ocurre para otras artes, como el vídeo.
Sí, interesante el debate que propones, ciertamente.
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Interesante entrada! Está claro que es una nueva forma de arte, o una nueva manera de hacer arte, la poderosa divulgación de todo tipo de contenidos que nos ofrecen las redes sociales hace inevitable que la imaginación se ponga a correr y surjan ideas de todo tipo, que como en todo, pueden gustar a unos más y a otros menos, pero eso no quiere decir que no pueda ser artístco y/o creativo. Eso sí, me quedo con la obra de Intimidad Romero. Saber que come un señor cada día de su vida no me parece ni artístico ni tan siquiera interesante! Pero es mi opinión. Gracias María!! Besote guapa 🙂
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Supongo que habrá que preguntarse si este arte nacido de la facilidad de usar las redes sociales para crear «arte» ofrecen o no un contenido de valor. Es lo que nos dirá si vale la pena o no.
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